La Cebada (الشعير) es una planta que se utilizaba durante mucho tiempo para hacer pan. La cebada contiene componentes nutricionales valiosos, como las vitaminas, fibras, proteínas, antioxidantes….Pero de sus beneficios te hablaremos luego, lo que toca ahora es descubrir 2 recetas de bebida de cebada, que son muy fáciles de preparar.

Bebida de Cebada

Ingredientes

2 litros de agua.
100 gramos de cebada.
Azúcar o miel, al gusto.

Preparación

Limpiamos la cebada a fondo y eliminamos las impurezas.
Agregamos el agua a una olla sorbe el fuego y lo dejamos hervir.
Añadimos la cebada al agua hirviendo y removemos durante 5 minutos.
Filtramos la cebada y la dejamos enfriar.
La ponemos en el refrigerador por al menos una hora.

Bebida de Cebada con Limón

Ingredientes

1 taza de cebada.
7,5 tazas de agua.
El jugo de 3 limones.
1/4 taza de azúcar moreno.

Preparación

Lavamos bien la cebada.
La ponemos con el agua en una cacerola grande sobre el fuego y la dejamos hervir a fuego lento, hay que tener cuidado de eliminar la espuma que se acumula en la superficie del agua regularmente.
Retiramos del fuego y añadimos el jugo de limón y el azúcar.
Mezclamos bien hasta que el azúcar se disuelva.
Filtramos la mezcla de cebada.
Y ya está lista nuestra bebida, te recomendamos beberla fría con hielo.

Sugerencia: Podemos preparar la cebada con sabor a manzana. La preparación sería la misma que con el limón, pero ponemos el jugo de manzana en lugar del limón

¿Sabías qué?

Como te hemos comentado antes, la cebada tiene muchos beneficios para nuestro cuerpo, como:

Ayuda a eliminar el exceso de peso: el jarabe de cebada es rico en fibra, lo que da una sensación de saciedad, reduciendo la cantidad de calorías que se consumen a lo largo del día.
Reduce el nivel de colesterol malo en la sangre: la cebada contiene fibra insoluble, rica en beta glucano, que reduce la absorción de colesterol de los alimentos en el estómago y los intestinos.
Aumenta la inmunidad del cuerpo, protege contra los trastornos del sueño y la enfermedad de Parkinson.
Protege el tracto urinario, limpia los riñones y genera orina, liberando así al cuerpo de las toxinas y bacterias que causan infecciones.
Previene de enfermedades cardiovasculares: previene del a aterosclerosis y la hipertensión arterial.
Mejora la digestión y trata los problemas digestivos: la cebada es rica en fibra soluble e insoluble, lo que previene del estreñimiento, las hemorroides y la gastritis. Y ayuda a equilibrar las sales, restaura el líquido perdido por la diarrea y previene del cáncer colorrectal.
Es perfecta para personas con diabetes: la fibra soluble de cebada inhibe la absorción de glucosa después de comer, lo que ayuda a controlar el azúcar en la sangre y la resistencia a la insulina, y tiene un papel importante en la prevención de la diabetes Tipo II.
Hidrata y refresca el cuerpo y le da una sensación refrescante especialmente durante el verano.
Previene de la osteoporosis: gracias a que es rica en minerales que fortalecen los huesos.
Conserva la frescura de la piel y retrasa las arrugas.
Trata la tos y la aspereza de la garganta.
Ayuda a tratar la depresión.