En todo el mundo el té de menta marroquí es probablemente el emblema más famoso de Marruecos. Todo el mundo lo conoce y le encanta, pero su elaboración sigue siendo un misterio.
Es tan importante para los marroquíes, lo sirven a cualquier hora del día con alimentos dulces y salados…
Podría seguir hablando del té marroquí, es refrescante, versátil… Pero, la verdad es que es simplemente exquisito.
Ingredientes
- 1 cucharada de té marroquí.
- 1 puño de hojas de menta fresca.
- 1/2 litro (unas 2 tazas) de agua hirviendo.
- 3 a 4 cucharadas de azúcar.
Preparación
- Ponemos a hervir 3/4 litros de agua.
- Lavamos la tetera con un poco de agua hirviendo, aproximadamente 1/4 de taza y desechamos el agua.
- Agregamos el té a la tetera con 1/2 de agua herviendo.
- Añadimos las hojas de menta y el azúcar y lo dejamos al fuego durante 5 minutos o más.
- Removemos suavemente el té y servimos.
Consejos
- Las teteras marroquíes tienen un colador incorporado; si utiliza otro tipo de tetera, tendrá que utilizar un colador cuando sirva el té.
- Tradicionalmente, el té marroquí se echaba desde la altura del antebrazo en el vaso, lo que creaba una agradable «cabeza» de espumosa en el vaso.
- Se puede añadir una pequeña ramita de menta a cada vaso para obtener un sabor más intenso de menta.
¿Sabías qué?
También es típico en muchos países árabes, añadirle al té hierba luisa, piñones y azahar.
A pesar de que parece como si el té formara parte de la cultura marroquí desde hace siglos, la verdad es que solo fue desde el siglo 19.
Se dice que hay que tomarse 3 vasos, el primero “amargo como la vida”, el segundo “fuerte como el amor” y el tercero “dulce como la muerte”.